Las decisiones económicas tomadas en esto días de reducir el déficit fiscal a través de un brutal aumento en la carga tributaria, ha traído para los tenedores de bonos un alivio reduciendo el riesgo país como consecuencia de una mejor viabilidad del pago de la deuda que tiene el estado con estos últimos, a pesar de que puede existir posibles quitas y postergación de pago de intereses. Este último supuesto ha sido descontado ampliamente por el mercado con posterioridad.
¿Ahora que sucede en el sector privado? El aumento de los impuestos es un menor dinero que se irá al ahorro y al consumo por consiguiente las expectativas de ganancias de las empresas se verán afectadas y por consiguiente estimamos que no existirá al menos con las noticias que conocemos hasta el día de hoy, la posibilidad de reactivación y crecimiento que tanto está necesitando el sector privado.
Diez años consecutivo de caída de actividad es la consecuencia de errores cometidos por nuestros líderes políticos que no ven que deben reducir el gasto público y aliviar los impuestos para las empresas.
El futuro impuesto, mal llamado "al turismo" no es ni más ni menos que una devaluación encubierta de la moneda, entendemos que los exportadores se verán obligados a operar en el mercado al tipo de cambio oficial mientras que los importadores y las personas de pie que necesiten comprar dólares estarán afectados por este impuesto del 30%.
A raíz de lo antes mencionado, cada vez más popularán los tipos de cambios diferentes y crecerán la brecha del blue, del ccl y del dolar bolsa o mep.
Hasta ahora no aparece ningún plan integral que apunte a la competitividad ni al crecimiento económico de un país que esta sumido en la falta de crecimiento del sector privado, siendo el sector público el mayor empleador y creando empleo de muy baja calidad..
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